La noche llegó preñada
de silencios,
sin lunas, ni estrellas,
ni pájaros…llegó con la boca cerrada
y con la sonrisa ajena.
La noche llegó
asustada,
sin el menor vestigio
de una estrella.De negro, enlutada,
con velo gris en la mirada.
La noche llegó sin
ecos…
repartiendo tu ausenciaentre las nubes…
Del poemario Barquito de papel
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